¿Qué es un embarazo de alto riesgo?
El embarazo de alto riesgo es aquel en el cual la salud y hasta la vida de la madre y el feto se encuentran en peligro ya sea por comportamientos y situaciones sociales, trastornos gineco-obstetras, o padecimientos de otra índole. Esta condición puede presentarse antes de la concepción, inmediatamente después que se diagnostica el embarazo, o en cualquier momento de la gestación, incluso, se define como embarazo de alto riesgo también aquel que puede presentar complicaciones postparto.
Para que conozcas sobre el tema, a continuación, te exponemos las principales causas de un embarazo de alto riesgo.
Preeclampsia y eclampsia
La preeclampsia es una de las complicaciones del embarazo más temidas por los gineco-obstetras que definen a un embarazo como embarazo de alto riesgo. Aparece, por lo general, a partir del segundo trimestre y aunque su patogenia no se conoce a ciencia cierta se sabe que este trastorno está asociado a una elevada presión arterial y altos niveles de proteína en la orina. Pero además de los ya citados existen otros síntomas que ayudan a diagnosticar una preeclampsia, ellos son:
- Edemas en las extremidades tanto en las manos como en las piernas. A algunas embarazadas también se les inflama el rostro
- Cianosis
- Alteración de las funciones del hígado
- Dolor de cabeza prolongado
- Trastornos neurológicos
- Problemas en la visión (visión doble, visión borrosa, poca tolerancia a la luz…)
Debes saber que las complicaciones que trae consigo una preeclampsia no diagnosticada y tratada a tiempo van desde la peligrosa eclampsia: aparición repentina de convulsiones que puede terminar en un coma, hasta la muerte del feto o la madre.
Hasta el momento no existe fármaco o tratamiento capaz de frenar por completo la preeclampsia, solamente puede ponérsele fin con una cesárea o la inducción del parto.
Algo muy importante a tener en cuenta es que aún después del alumbramiento, la preeclampsia puede aquejar a la puérpera hasta 8 semanas después de haber dado a luz.
Otras 25 causas de un embarazo de alto riesgo
Además de la preeclampsia y la eclampsia existen otras causas que definen a un embarazo como embarazo de riesgo.
Ellas son:
- Un retraso en el crecimiento fetal
- Amenaza de aborto
- Tener exceso o escases de líquido amniótico
- Tener un embarazo ectópico
- Incompatibilidad de los grupos sanguíneos de la madre y el feto
- Padecer de cualquier tipo de anemia
- Embarazos múltiples
- La desnutrición de la madre
- Ser diagnosticada con placenta previa
- Poseer antecedentes de abortos involuntarios
- Tener toxoplasmosis
- La edad avanzada de la madre
- Cuando existe un desprendimiento prematuro de la placenta
- Tener colestasis del embarazo
- Padecer de hepatitis
- Problemas de salud mental, trastornos de la psiquis o discapacidad intelectual
- Padecer de enfermedades crónicas y otros antecedentes médicos como esclerosis múltiple, hipotiroidismo, hipertensión arterial, enfermedades inmunitarias y renales, cáncer, epilepsia, infecciones de transmisión sexual, lupus, trasplantes de órganos, síndrome de ovarios poliquísticos, entre muchas otras
- La ruptura prematura de la bolsa amniótica
- Tener amenaza de parto prematuro
- Presentar problemas en el útero y su cuello
- Haber tenido embarazos previos con malformaciones congénitas
- Ser una adolescente menor de 15 años
- Presentar obesidad
- La diabetes gestacional
- Cuando la madre es adicta a las drogas blandas o duras (alcohol, tabaco, estupefacientes…)
¿Qué medidas tomar cuando hay un embarazo de alto riesgo?
Lo más importante es cuidar la vida y la salud tanto de la madre como del feto. Por ese motivo, la mujer y el resto de la familia deben cooperar y seguir las indicaciones médicas al pie de la letra según la o las patologías que presente la gestante. No obstante, además de cambiar el estilo de vida y apegarse a las recomendaciones de los especialistas se pueden tomar otras medidas para contribuir con el logro del embarazo y llevarlo a buen término.
En este sentido es recomendable:
- Consumir una dieta saludable rica en frutas y verduras. Evitar las gaseosas, las comidas subidas de sal y el exceso de dulces..
- Evitar el estrés. La mujer, aun cuando esté preocupada por su salud y la de su hijo, debe hacer todo por evitar los pensamientos negativos, estados de ánimo depresivos, ansiedad y excitaciones que le provoquen estrés.